Banderas rojas, amarillas, negras, verdes… Cuando estamos en la playa, el color de ese trozo de tela que ondea al viento puede alegrarnos el día o fastidiarlo. Eso sí, hay un tono que nunca falla: la bandera azul. Gracias a ese distintivo lanzado hace casi cuarenta años podemos reconocer las mejores playas en cuanto a conciencia ambiental, económica y social se refiere, y en España tenemos unas cuantas.
Sabemos que en verano hace calor, pero el de este año está siendo especialmente insufrible en gran parte de la península. Las altas temperaturas, que han batido todos los récords y que son un presagio de lo que vendrá, han empujado a los más afortunados a la costa. Al lado del mar se lleva mucho mejor… Pero no será así para siempre: la crisis climática que en el interior peninsular está agravando las sequías o los incendios también afectará a las costas con la subida del nivel del mar y con fenómenos extremos como inundaciones o temporales, que serán cada vez más frecuentes.
Para concienciar a la ciudadanía de la importancia de mitigar la crisis climática y gestionar correctamente las playas nació Bandera Azul en 1985. Se trata de un proyecto ambiental que, bajo el respaldo de la ADEAC –asociación sin ánimo de lucro responsable en España de los programas internacionales de la Foundation for Environmental Education (FEE)–, trata de impulsar que los municipios pongan en marcha mecanismos para proteger sus costas, frenar la degradación del litoral y adaptarse a la nueva realidad climática. ¿Cómo lo hacen? Fomentando las buenas prácticas y el cumplimiento de la normativa ambiental y de costas que tiene como premio la obtención del reconocimiento de la bandera azul.
«Los ayuntamientos y administraciones suelen relajarse si el único estímulo que tienen para cumplir la Directiva Europea de Calidad de Aguas de Baño y otras normativas ambientales es el proceso sancionador. Sin embargo, cuando ven la posibilidad de aumentar su reputación a través de un premio se espabilan», comenta Ana Pérez Montero, directora de Bandera Azul.
Playas con bandera azul en España
Con una gran superficie de litoral de agua dulce o salada, la situación en España es compleja. De las aproximadamente 3.500 playas catalogadas en nuestro país, solo 1.900 se muestrean para comprobar la calidad de sus aguas de baño, resultando excelentes en su mayoría. Así, las 1.600 playas restantes –probablemente también con aguas de buenísima calidad– nunca podrán optar a la bandera azul, ya que esos análisis son un requisito imprescindible para iniciar el proceso.
Además, hoy por hoy no se realizan análisis sobre la cantidad de microplásticos o pesticidas que hay en el agua. Esto es consecuencia de los pocos recursos con los que cuentan las administraciones y ayuntamientos para hacer muestreos y análisis de todas las playas de su litoral, por lo que las priorizan por su afluencia de bañistas, por su peligrosidad o por la cantidad de residuos que se vierten a la playa a través de los emisarios de las depuradoras y alcantarillado.
«Es muy complicado medir la sostenibilidad pues se habla de sostenibilidad ambiental, económica y social. A nivel ambiental, las playas más respetuosas con el entorno son aquellas en las que se respeta su capacidad de carga, es decir, el número de visitantes no supera lo que el espacio puede soportar sin sufrir un grave impacto», explica Pérez Montero.
Al mismo tiempo, también se considera que exista una ordenación de los servicios que tenga en cuenta la dinámica natural de las playas y permita el movimiento de la arena, por ejemplo. Así, cuanto más espacio libre haya, más sostenible es una playa, pues se pueden colocar las infraestructuras fuera de la arena. También influye la elección de métodos de limpieza, priorizando la limpieza manual y la maquinaria ligera frente a la pesada que apelmaza la arena y altera el perfil de la playa.
Diez playas top en cuanto a sostenibilidad en nuestro país
«Siempre decimos que las playas que obtienen la bandera azul no entran en un ranking de las playas más sostenibles o atractivas de cada región, sino que son aquellas que cumplen nuestros criterios», subraya. Y puntualiza: «Hay playas con bandera azul que destacan por sus servicios para personas con discapacidad, por su oferta de actividades de educación ambiental, por su gestión…».
Este año que buscamos encanto, gestión, calidad y respeto por el entorno, tenemos muchos destinos de playa que cumplen esos requisitos en toda nuestra costa. De la mano de la organización Bandera Azul, te traemos unos cuantos ejemplos de ello. Spoiler: no solo hay playas marítimas. Eso sí, si nuestro listado no te ha convencido o no te pilla cerca de tu destino, puedes descargarte la APP de Bandera Azul y visitar la que más te guste.
Playa de Racó del Albir (Alfaz del Pi, Alicante)
Esta playa urbana de medio kilómetro de longitud se encuentra situada entre los municipios de Altea y Benidorm, por lo que es perfecta para escapar del gran bullicio que se genera en las playas más concurridas de esas localidades sin renunciar a la calidad ambiental, como señala el distintivo azul.

Bajo el abrigo de la Punta Bombarda, los cantos rodados de Racó del Albir y sus acantilados proporcionan olas magníficas para los amantes de los deportes náuticos como el surf, el windsurf o el piragüismo. Además, El paseo de las estrellas, su paseo marítimo, cuenta con todos los servicios de las grandes costas mediterráneas.
Playa Dulce de Orellana (Orellana, Badajoz)
La playa dulce de Orellana fue una de las primeras playas de interior en obtener el distintivo de bandera azul por ser ejemplo de calidad, accesibilidad y cuidado medioambiental. El río Guadiana es el encargado de proporcionar aguas cristalinas y puras a este embalse.

A pesar de ser una playa artificial, el paisaje creado se funde a la perfección con el que tiene alrededor. Durante todo el verano, el ayuntamiento se preocupa por organizar multitud de actividades para toda la familia, así como diferentes rutas, excursiones y talleres de educación ambiental.
Playa de Gavá de Mar (Gavá, Barcelona)
El sistema de dunas y camino de Gavá de Mar son la imagen perfecta de la playa mediterránea unida con la modernidad de la costa catalana: ciudad y naturaleza se fusionan a la perfección en este municipio de Barcelona que sorprende a cualquier turista que visite la ciudad condal.

La arena fina y dorada de la playa de Gavá de Mar se encuentra custodiada por un gran pinar que la separa de la zona de ocio, hoteles y restauración. Un refugio natural que se contrapone a otras playas cercanas más conocidas como las de Sitges o Castelldefels.
Playa de La Barrosa (Chiclana, Cádiz)
Considerada una las mejores playas de España, La Barrosa cuenta con una longitud de 8 kilómetros que se extienden desde Conil a Sancti Petri. En algunos de sus tramos llega a alcanzar los 100 metros de ancho, por lo que siempre hay hueco para la sombrilla.

La gestión de esta playa es muy cuidada. Podremos encontrar tramos desiertos y otros con grandes hoteles y servicios que han respetado este entorno natural compuesto, en su mayoría, por majestuosas dunas y especies vegetales autóctonas de la zona. Asimismo, reúne las condiciones todo tipo de deportes náuticos, sobre todo aquellos de tabla que aprovechan las grandes rachas de viento propias del litoral gaditano.
Playa de La Arena (Arnuero, Cantabria)
Junto a la desembocadura de la Ría de Ajo y al lado de un encinar de gran interés natural se emerge La Arena, una lengua de arenales de 950 metros que cuenta con todos los requisitos para ser considerada una de las joyas del litoral cántabro.

La playa de La Arena es la única de Cantabria que ostenta la certificación de accesibilidad universal de la Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR), sumándose así al escaso grupo de playas españolas que cuentan con este reconocimiento.
Playa de Esteiro (Xove, Lugo)
Ubicada entre dos salientes rocosos cubiertos de vegetación y respaldada por dunas, la playa de Esteiro es una de las más salvajes y cristalinas de Lugo. El fuerte viento que suele soplar allí genera olas perfectas para los amantes del surf o el windsurf.

Las buenas condiciones de Esteiro para la acampada y su oferta recreativa natural es fantástica para quienes buscan hacer de sus vacaciones una aventura.
Playa de Muro (Alcudia, Mallorca)
Al igual que pasaba con La Barrosa, la playa de Muro es de esas que consta en todos los rankings de destinos costeros. No es para menos: aguas turquesas, arena blanca y una puesta de sol de ensueño hacen de esta playa un referente de bandera azul.

Aunque haya hoteles y edificaciones, el entorno es espectacular pues cuida a la perfección la sintonía entre naturaleza y turismo en la que bosques de pinos y distintas especies vegetales se mezclan con una amplia oferta de ocio y restauración.
Playa de la Virgen de la Nueva en el pantano de San Juan (San Martín de Valdeiglesias, Madrid)
Vaya, vaya… en Madrid sí hay playa. Para sorpresa de muchos, la comunidad de Madrid con amplias zonas de baño naturales a lo largo de toda su sierra. Es el caso de la playa de la Virgen de la Nueva en el pantano de San Juan, un estupendo paraje que ha ganado popularidad sobre todo después de la pandemia.

El estricto control del aforo y calidad de agua de la playa permitió a la Virgen de la Nueva conseguir la bandera azul en 2018 y dejar atrás la mala fama que arrastraba. Además, cuenta con zona de aparcamiento, restaurantes, un pequeño puerto deportivo y distintos senderos para realizar rutas.
Playas de Calnegre (Lorca, Murcia)
Situada dentro del Parque Regional Puntas de Calnegre, la playa del mismo nombre destaca por su fácil acceso y la espectacularidad de las calas y arenales vírgenes que alberga. Gracias a su protección en 1992, el parque ha mantenido sus diferentes ecosistemas conservando una gran variedad de fauna y vegetación.

Una de los mayores atractivos para los bañistas es la temperatura de sus aguas, que se encuentran entre 3 y 5 grados por encima de la temperatura del Mediterráneo debido a que la ubicación del parque en el golfo de Mazarrón evita las corrientes frías que suben del sur.
Playa de Las Canteras (Las Palmas de Gran Canaria)
A escasos cinco minutos del muelle de cruceros de Las Palmas se encuentra la que para muchos es la mejor playa urbana del país. Puede visitarse durante todo el año, cuenta con multitud de servicios a su alrededor y respeta el entorno natural de zona, que alberga una multitud de especies de peces que la hacen un paraíso para los amantes del snorkel.

Además, cuenta con un espigón natural conocido como La Barra, una formación rocosa que protege a Las Canteras de la subida de las mareas y hace ella una bahía dentro de la propia ciudad.