De un tiempo a esta parte los humanos, con nuestros hábitos, hemos venido acelerando fenómenos como la desertización, la deforestación o el calentamiento global. Traducidos en temperaturas extremas, sequías históricas y brutales incendios, en los últimos meses parece que nos vamos dando cuenta de que este el colapso climático es algo real que viviremos en nuestra propia piel.
Somos los culpables del problema, pero también podemos ser los responsables de la solución. Y esto pasa, ineludiblemente, por la concienciación. Así lo afirma Joaquín Araújo, naturalista, escritor y comisario de la exposición de fotografía al aire libre Cambio Climático. Cómo evitar el colapso total, que se acaba de inaugurar en el Puente de Bizkaia, entre las localidades de Getxo y Portugalete.
Es un reto común que, según Araújo, «pasa por mejorar nuestros conocimientos apoyándonos en la ciencia. También es necesario eliminar por completo la dependencia de los combustibles fósiles, moderar el consumo, mejorar el aislamiento de nuestros hogares, optar por la seguridad y la soberanía alimentarias, desmitificar la velocidad, viajar menos y convencernos de que el esfuerzo nos dignifica y solidariza con toda la humanidad, la naturaleza y nuestros descendientes».
La exposición, impulsada por la Fundación AXA y realizada por la editorial Lunwerg, podrá verse hasta el próximo 16 de octubre y, a través de 60 fotos en gran formato, nos habla de la fragilidad de los paisajes y la vida en determinadas partes del planeta, además de reflexionar sobre la responsabilidad individual sobre el cambio climático y sus consecuencias.