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Foto: Francisco Sedano

Buceo científico: la vuelta a la vida de los jardines de coral en Almuñécar

El programa MedCoral restaura poblaciones naturales creando jardines de coral en la playa granadina de Almuñécar, en plena Costa Tropical. Gracias a la financiación e implicación del sector privado, con imagin como actor destacado, se ha creado el primer arrecife artificial de coral naranja de Europa, recuperando ecosistemas y abriendo la puerta a la investigación de expertos y la divulgación.


En los últimos 50 años se ha perdido más del 50% de la cobertura de coral de los mares y océanos de todo el mundo. También en el Mediterráneo. Aunque para la ciudadanía española en general los corales parezcan propios de un mar lejano, el coral naranja, Astroides calycularis de nombre científico, es, de hecho, una especie endémica que solo se encuentra aquí. En la actualidad, está amenazado debido a la contaminación, el aumento de la temperatura del mar y la proliferación de especies exóticas invasoras, como el alga parda asiática Rugulopteryx okamurae, que avanza de forma muy expansiva por el Mediterráneo español en la última década.

Desde hace más de 15 años, los esfuerzos son constantes para recuperar parte del terreno perdido. Fruto de su empeño y la colaboración del sector privado e institucional, en la playa granadina de Almuñécar, la Asociación Hombre y Territorio (HyT), organización ambiental responsable del Programa MedCoral, inició el año pasado la generación de cuatro jardines de coral, con un total de 60.000 unidades de coral plantados y sembrados.

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Foto: Francisco Sedano

«Surge como una consecución de inquietudes de biólogos amantes del buceo que empiezan a ver una pérdida de biodiversidad submarina a la que es ajena tanto la administración, la población en general y hasta la propia comunidad científica. Para las instituciones, los cetáceos y tortugas marinas acaparaban toda la atención. Es ahí donde tuvimos que poner nuestro primer gran esfuerzo: dar a conocer que en el Mediterráneo también existen corales y que éstos forman paisaje tan bonitos, sino más, que aquellos corales que se encuentran en el caribe u otros mares tropicales», explica a Igluu Alexis Terrón-Sigler, el director científico de MedCoral. 

Se trata de un programa pionero. Medcoral es, aunque con carácter internacional, el primero en España destinado al conocimiento, conservación y protección de corales en el Mediterráneo y áreas del Atlántico.

Coral naranja (Astroides calycularis) | Ilustración: Ángela Rodríguez

En la actualidad, la iniciativa ha aportado a la ciencia y gestión marina más de 120 publicaciones acerca de los corales del litoral andaluz. Las técnicas empleadas por los científicos de la asociación, además, han conseguido crear esas pequeñas poblaciones de coral en un entorno en el que puedan sobrevivir. Los llamados jardines. Un pequeño empuje detrás del cual se encuentran numerosas horas de trabajo y multitud de personas implicadas. 

Una misión coral

Mientras el proyecto sigue desarrollándose, los hitos se van acumulando. La playa de Cantarriján, en Almuñécar, tiene desde 2023 el primer arrecife de coral naranja de Europa. El segundo se ha llevado a cabo este mismo año, en Nerja, Málaga. El impulso de entidades privadas y su compromiso por generar un impacto positivo está resultando fundamental para llevar a puerto algunas de las iniciativas más ambiciosas. 

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Foto: Francisco Sedano

El apoyo financiero e implicación de imagin, la plataforma de servicios digitales para jóvenes de CaixaBank, está siendo imprescindible para que este rincón andaluz del Mediterráneo sea, hoy por hoy, un lugar más amable y potencialmente transformador para la biodiversidad marina. Que entidades como esta se comprometan en el largo plazo posibilita una mirada, valga la redundancia, más allá de cualquier iniciativa concreta.

«Desde imaginPlanet teníamos claro que era preciso continuar con este proyecto, ya no solo por duplicar nuestro impacto positivo y el número de corales replantados , sino continuar con la conservación del coral naranja en el Mediterráneo» , explicaba Teresa Buxeda, project Manager de imaginPlanet, acerca del segundo arrecife de coral naranja en Nerja.

Los científicos, desde un primer momento, antes de llegar a este contexto exitoso, planteaban a la entidad una situación límite para estas especies. «Las poblaciones de coral naranja en el litoral andaluz habían descendido entre un 35 y 40%. Era el momento de actuar y teníamos las herramientas, el conocimiento y el impulso de imagin. El entusiasmo del equipo de imaginPlanet no es fácil de encontrar fuera de la vocación de biólogos y afines», incide Terrón-Sigler. 

Pez ballesta (Balistes capriscus) | Ilustración: Ángela Rodríguez

La última iniciativa, convertir el jardín de corales de Almuñécar en un nuevo punto de buceo, sigue en la línea de dar aún más vida a la zona. Esta vez con un atractivo inmejorable para los amantes de los fondos marinos. Una vez que los corales han conseguido su labor y están atrayendo a nuevas especies marinas (ongrios, ballestas, brótolas, peces luna, entre otras) multiplicando éstas por tres desde su creación, la labor de divulgación y disfrute por parte de los ciudadanos de la zona es el siguiente paso.

Ponerlo en valor, no solo desde el punto de vista científico, sino como patrimonio natural de todos es una manera de seguir protegiéndolo. El conocimiento y la concienciación, sobre todo de los más jóvenes, es una garantía de futuro. Un lugar donde divulgar y concienciar sobre los corales del Mediterráneo y su conservación pensando en las próximas décadas. 

Un nuevo hogar que impulsa la economía azul

La fauna asociada a los jardines, además de incrementar, es ya estable y residente. Por ello, a finales de 2023 se acuñó el término de Arrecife Artificial de Coral. De crear cuatro jardines de coral se ha pasado a crear una población autosuficiente, es decir, un Arrecife Artificial de coral que asemeja a un arrecife natural y se comporta como tal.

«Nuestros indicadores de biodiversidad corroboran desde el primer momento el éxito de los jardines de coral. En menos de un año, estos pasaron de presentar una fauna asociada pobre en biodiversidad a una población estable y rica. La explosión de vida se palpaba. Hemos tenido “visitas” que ni en la mejor de nuestras expectativas lo hubiéramos creído: peces luna, tiburón azul e incluso delfines mulares», explica el director de MedCoral. 

Todos son ejemplos indirectos del impulso de la llamada economía azul, esto es, la gestión sostenible de todo lo que nos ofrece el mar. La protección y restauración de la biodiversidad marina hace posible un contexto multiplicador para las empresas. Sin ir más lejos, más del 50% de las especies asociada al arrecife son especies de interés pesquero. Un hábitat regenerado y que mejora la calidad de vida de las especies, hace que la pesca, siempre de manera mesurada, pueda volver a tener un papel relevante en la economía de estos lugares.

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Foto: Francisco Sedano

En la actualidad, en el arrecife viven hasta 105 especies, principalmente peces, pero también centollos, pulpos o calamares se acercan o habitan en él. De ellas, el 53% son de interés pesquero, pudiendo soportar pesquerías artesanales locales de bajo impacto.

De las especies que más se ha observado un aumento, tanto en número como en el tamaño, han sido las seriolas, los peces ballesta, cabrachos, salmonetes, congrios y sargos. Todas con un claro valor comercial a nivel local y son objetivo de las pesquerías artesanales.

Escórpora (Scorpaena scrofa) | Ilustración: Ángela Rodríguez

Ese impulso hacia una economía azul no solo queda para el sector pesquero. La recuperación de especies también influye en el buceo recreativo.  Este sector en crecimiento tiene en el nuevo punto de buceo en el jardín de coral de Almuñécar una primera piedra para seguir avanzando en una economía distinta, sostenible y duradera para la zona. Con todo, no solo tiene que ver con un aspecto económico:  el buceo recreativo es conocimiento. Y este nuevo punto significa, desde el mismo día de su apertura, una de las inmersiones más completas en las que los clientes de los centros de buceo de Almuñécar pueden bucear.

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