oleoturismo

Oleoturismo: viajes de oro líquido

Si hacemos viajes a bodegas, catas y visitas a viñedos, ¿por qué no hacer lo mismo con las almazaras y olivares? La cultura del aceite de oliva que empapa el Mediterráneo tiene en España un tesoro cada vez más demandado por los amantes de la buena mesa. Este verano, además puede ser reconocido como Patrimonio de la Humanidad. 


Aunque aún estamos estrenando el año, ¿ya tienes planes de viaje para este 2023? Si la respuesta es afirmativa, tenemos una buena noticia: cada vez son más las opciones para que, además de disfrutar, puedas practicar un turismo sostenible. De hecho, es una opción que tienen en cuenta un número creciente de viajeros: un estudio que implicó a más de 32 países, señaló que el 81% de la población mundial considera que es importante realizar un turismo verde

Se trata de una tendencia creciente dentro del sector que ha tenido. La Organización Mundial de Turismo (OMT) preveía que, tras la pandemia, habría un incremento de la demanda de actividades turísticas de naturaleza y al aire libre, apostando por el turismo interno y las experiencias de viajes lentos. Y, como además de viajar nos gusta la buena mesa, el turismo gastronómico está ganando cada vez más adeptos por ser una de las corrientes que mejor cumple los estándares que actualmente demanda el nuevo perfil de viajero consciente: un turismo relacionado con la naturaleza, la cultura y que genere impacto positivo.

A la hora de plantearnos una escapada, lo que queremos comer y beber tiene mucho peso. Según el informe de 2020 de la World Food Travel Association, el 53 % de los viajes turísticos está motivado por motivos enogastronómicos. Al viajar, buscamos comida no solo excelente, sino que refleje también la cultura de aquellos lugares que visitamos, combinando las sensaciones placenteras para el paladar con las experiencias locales y gratificantes. De ahí el auge del turismo gastronómico, el que tiene la mesa como principal atractivo: contribuye a las economías locales, regionales y nacionales y promueve en sí mismo la sostenibilidad y la inclusión, tal y como señala el  segundo informe mundial de la Organización Mundial de Turismo.

Queso, vino… y aceite

En nuestro país tenemos un buen ejemplo en el enoturismo, que en los últimos años ha experimentado una verdadera revolución. Según los datos recogidos en el Informe Anual de Visitas a Bodegas y Museos del Vino elaborado por Acevin (Asociación Española de Ciudades del Vino), en el año 2021 por ejemplo vivió un incremento de más de un 100%. Solo ese año, las rutas del vino repartidas por todo el territorio recibieron a más de 1,6 millones de visitantes

Si, a través de diferentes experiencias, este tipo de turismo atrae a aquellos amantes del vino que buscan conocer la cultura vinícola, el paisaje, la producción y la esencia de una región por medio de su vinculación con el vino, el oleoturismo busca hacer lo mismo con el aceite de oliva. Y, sobre el producto rey de la gastronomía mediterránea, España tiene mucho que decir: es el país con más hectáreas cultivadas de olivo, hogar de productos de excelente calidad y una de las principales cunas de la cultura del aceite tan representativa del Mediterráneo. Durante milenios, este líquido dorado se ha utilizado en la cocina y en el tratamiento de enfermedades. Por ejemplo, el estudio 7 countries study señaló que la ingesta de aceite de oliva virgen extra reducía los problemas cardiovasculares. Muchos siglos antes, Hipócrates lo había bautizado como el gran sanador

España tiene un tesoro en forma de oro líquido. Nuestro país cuenta con más de 300 millones de olivos o, lo que es lo mismo, con la cuarta parte de la superficie de este cultivo en el mundo. Además, puede ser Patrimonio de la Humanidad: el ‘mar de olivos’ de Andalucía, la mayor zona productora del mundo, aspira a ser reconocido por la UNESCO como Paisaje Cultural del Olivar y Patrimonio Mundial de la Humanidad. Aunque conoceremos la resolución final este verano, lo que sí sabemos es que el olivar y el aceite de oliva conforman, además de un incalculable patrimonio, un sector estratégico clave en Andalucía y sobre todo en la provincia de Jaén. 

De hecho, en Andalucía, donde se encuentra la mayor mancha olivarera del mundo, la economía vinculada a aceite de oliva es ya una importante fuente de ingresos y, cada vez más, dentro del sector oleoturístico, vinculado a un producto gourmet que atrae a cada vez más viajeros. Las actividades que rodean al mundo del aceite son muchas y van desde pasear por las plantaciones kilométricas de olivo a realizar visitas guiadas a las almazaras, los molinos y las prensas en donde se fabrica este oro líquido, pasando por supuesto por las catas de aceite que ayudan a comprender las diferencias entre distintas variedades. Un buen ejemplo puede ser la Hacienda Guzmán, en Sevilla, con cinco siglos de tradición y con una de las olivotecas más grandes del mundo, es una de las mayores fábricas de aceite de oliva y pionera en materia de oleoturismo. 

Antes de lanzarnos a la carretera, en la red encontramos ya también diferentes marketplaces exclusivos para la venta de experiencias oleoturísticas, como Oleoticket, que permite configurar salidas personalizadas con visitas a olivares, almazaras o entornos naturales en diferentes puntos de España. Y, además de su potencial vinculado al turismo y la gastronomía, también encontramos diferentes proyectos relacionados con el impacto positivo a nivel social y ambiental. Es el caso de Apadrina Un Olivo, una iniciativa de la que ya os hablamos en Igluu y que nace con el fin de repoblar zonas rurales abandonadas de Teruel y recuperar los olivos para evitar que desaparezcan, fabricando además productos de excelente calidad que ayudan a preservar la cultura del aceite que, esperemos, pronto sea reconocida como Patrimonio de la Humanidad.

SUSCRÍBETE A NUESTRA NEWSLETTER

Igluu, con su consentimiento, tratará sus datos para enviarle la newsletter. Para el envío se utiliza MailChimp, ubicado fuera de la UE pero acogido en US EU Privacy Shield. Puede ejercer sus derechos de acceso, rectificación o limitación, entre otros, según indicamos en nuestra Política de privacidad.