Tim Dekkers no es, digamos, muy optimista en cuanto al papel de los humanos sobre el planeta. De ahí que uno de sus últimos proyectos se llame The Parasitic Humanity, que se expone en Manifestations: Natures and Worlds, una muestra de bioarte que está disponible hasta finales de julio y se centra en el papel presente y futuro de la tecnología en todo lo concerniente a la supervivencia del planeta. Se enmarca en un festival homónimo que llega al Disseny Hub de Barcelona de la mano de MATERFAD, Centro de Materiales de Barcelona, impulsado por FAD, Foment de les Arts i del Disseny.
Las prendas de su colección parten de piezas simétricas, una repetición que pretende reflejar el control que la humanidad ejerce sobre lo que le rodea. En contraposición, lo abstracto y de forma líquida representa el libre albedrío natural. Dekkers cree que, aunque necesitamos del planeta para vivir, también lo destruimos, aunque nuestra interacción genera problemas… y también belleza.
Para contrarrestrar los efectos negativos de la producción de materiales y productos que contribuyen a los problemas de contaminación, propone apostar por materiales que sean capaces de crecer. En su investigación, encontró dos que respondían a esos requisitos: el poliuretano y el alumbre. El primero es un plástico que no se puede descomponer de forma natural, pero que destaca por su belleza. El segundo, también bello, es un material fácilmente biodegradable, pero tremendamente e incómodo e incluso peligroso por lo afilado de sus cristales.
Dekker no es el único artista que expone en esta muestra. Entidades TranSwarm, de Maarjie Dijakstra propone un traje escultórico construido con pequeños fragmentos que emulan la estructura de un organismo y generan pequeñas cabezas de pájaros. A su alrededor, drones intentan aterrizar en él como si se tratase de una nave nodriza. Daniëlle Ooms expone una chaqueta de algas bioluminiscentes hecha a partir de manzana, material por supuesto biodegradable. Aunque se asemeja al cuero, no tiene impacto nocivo para el planeta. Puedes ver todas las propuestas en este reportaje de Ximena Arnau en Yorokobu.