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Trucos fáciles para ayudar a las aves de tu balcón este invierno

Como a nosotros, el frío también afecta al resto de animales. En los meses de invierno, y especialmente en entornos urbanos, además hay menos recursos naturales disponibles. Como las aves son un tipo de animal que puede verse fuertemente afectado por ello, desde la organización SEO/Birdlife han lanzado una campaña para explicar cómo hacerles la vida más fácil con la llegada de las bajas temperaturas.


En estos meses de invierno, sobre todo en enero y febrero cuando las temperaturas son más bajas, parece que las aves se escondieran. Cuesta mucho más oírlas cantar y volar como hacen en primavera: muchas han migrado a lugares más cálidos y, las que se han quedado, bajan mucho su actividad. Esto, entre otras cosas, se debe a que el frío les afecta mucho, aunque dispongan de diversos mecanismos internos para afrontarlo y estén más o menos adaptadas. En los peores meses del invierno, para ellas es más difícil alimentarse, ya que hay muchos menos recursos naturales a su disposición: los insectos, las larvas y diferentes tipos de frutas también esperan la llegada de la primavera para renacer.

Por ello, desde SEO/Birdlife han lanzado una campaña para aquellos que quieran cuidar a las aves de su barrio. Una serie de consejos que, como apunta Beatriz Sánchez, del programa de biodiversidad urbana de la organización ecologista, se deben poner en únicamente en espacios urbanos y durante el invierno. «En zonas más naturales no es necesario porque podemos acabar interviniendo en el entorno. Además, debemos hacerlo solo en invierno, ya que en primavera necesitan una comida con un nivel nutritivo más alto del que seguramente les estemos dando nosotros. Y en esas fechas ya hay más variedad y posibilidad de comidas», explica.

Si queremos protegerlos, la primera forma es sencilla: poniéndoles comida. Pero siempre deberemos tener una serie de precauciones en cuenta porque, aunque lo estemos haciendo con buena intención, podemos acabar perjudicándolos. Los principales aspectos a tener en cuenta pasan por elegir bien el tipo de comida, la buena ubicación y la higiene del comedero

Aunque nos venga a la cabeza la típica imagen del gorrión comiendo migas en una terraza, eso no es necesariamente positivo: para ellos, ese tipo de alimento es comida basura. Igual que a nosotros, si ellos se alimentaran solo de procesados su organismo lo acabaría acusando y el animal tendrá una peor calidad de vida.

Por ello es importante elegir alimentos especializados para las aves. Como apunta la experta, «no podemos pensar que les van a venir bien las sobras. Tampoco los alimentos muy salados o azucarados, ni los cocinados o las migas de pan. Todos estos no son alimentos apropiados para ellas». 

comedero aves

Unas comidas más adecuadas sí que serían las semillas o los preparados. «Algunos de estos se pueden incluso conseguir en el supermercado. También se les pueden dejar bolas de grasa, frutos secos o incluso fruta. Sobre todo, lo importante es no darles alimentos procesados, ya que no está en su naturaleza comerlos», cuenta Beatriz Sánchez.

¿Dónde debemos colocar la comida?

Cuando ya sabemos qué comida debemos darles, el siguiente paso es decidir dónde la vamos a colocar. Para ello es importante conocer qué aves hay a nuestro alrededor y cómo comen. «Por ejemplo, los gorriones se alimentan del suelo, por lo que necesitarían una especie de bandeja o que depositemos la comida directamente sobre el terreno. Sin embargo hay otras que utilizan comederos colgantes», cuenta.

A esto hay que añadir dónde lo colocamos, teniendo en cuenta que no sea un lugar peligroso para ellas. «Con esto nos referimos a que no se encuentre cerca de una estructura de cristal con la que se puedan chocar o que no esté al alcance de depredadores, como pueden ser los gatos», agrega la experta. «También, aunque esto es una cuestión más útil en verano, podemos ayudarles poniendo un bebedero».

Por supuesto, deberemos limpiar y desinfectar estos comederos periódicamente, ya que si no se pueden transformar en un foco de infecciones que les acaben perjudicando. Además, desde la organización SEO/Birdlife invitan a que hagamos los comederos nosotros mismos. Algo que, según Beatriz Sánchez, es muy sencillo y podemos hacer con materiales reciclados y los numerosos tutoriales que hay en la red. Una tarea, además, ideal para hacer con los más pequeños e inculcarles el amor por las aves y por el planeta.

¿Y qué hacemos si nos encontramos algún ave que no pueda volar?

En esta época del año es raro encontrarnos algún ave en el suelo: suele ser más frecuente en primavera, cuando los pollitos se caen del nido. Sin embargo, en ese momento, aunque pensemos que están huérfanos y nuestro lado más humano nos lleve a ayudarlos, lo que debemos de hacer es no tocarlos

«En estos casos, los padres suelen seguir alimentándolos hasta que se valen por sí mismos. Los únicos momentos en que debemos cogerlos son cuando vemos que corren peligro, cuando hay gatos cerca, pueden ser pisados o si los vemos que están muy mal. Si valoramos este último caso, deberemos llevarlos a un centro de recuperación de aves», cuenta la experta.

Respecto a esta época de frío e igual que en primavera, lo primero que debemos de hacer es valorar la situación. «Si vemos que el ave necesita ayuda, podemos aportarle un poco de calor y alejarle de posibles peligros. Quizá en ese caso salga volando. Si no sucede esto, lo mejor es que lo llevemos a un centro de recuperación de aves silvestres», finaliza.

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