Imitar lo que tenemos en casa es una de las cosas más naturales del mundo, y cuando tu padre y tu abuelo son exploradores que han concienciado a millones de personas de la importancia de cuidar los océanos a lo largo de las décadas, no es de extrañar que tú también hagas del mar tu bandera. Céline Cousteau (California, 1972) es la tercera generación de exploradores y fundadora de CauseCentric Productions, una productora que quiere amplificar la voz de las grandes causas.
Con una pasión irrefrenable por la naturaleza –inoculada desde la cuna por su padre Jean-Michel y su abuelo Jacques–, Céline Cousteau hace suyo ese principio familiar que sostiene que los humanos somos la única especie con el privilegio de decidir si quiere o no desaparecer, pero tenemos que proteger el hogar en el que habitamos. «La naturaleza se hace a sí misma. Todos somos capaces de hacer algo, y esa capacidad es un acto de empoderamiento. Que todos podamos decidir qué hacer, aunque la pasión de unos no sea la misma que la de otros», sostiene.
Su mayor aprendizaje, cuenta, radica precisamente en tomar consciencia del poder de la naturaleza y de la interacción e interdependencia de sus miembros. Todas las especies, incluida la humana, forman parte de un conjunto común capaz de aprender unos de otros. «Somos una especie interconectada con otras, con la diferencia de que nosotros podemos crear computadoras e irnos a otros planetas gracias a nuestra inteligencia y creatividad. Pero solo somos una especie más, un mamífero, y eso es un sentimiento que me genera tranquilidad. Cuando miras a una ballena a los ojos y ella te devuelve la mirada, comprendes tu existencia: estoy aquí, estoy viva. Yo he podido sentir cómo una ballena me miraba y, de alguna manera, me aceptaba. Eso es enorme».
Puedes leer la entrevista completa de Laura Zamarriego a Céline Cousteau aquí.
