En la pandemia, pese a las restricciones sanitarias, se multiplicó el uso de aplicaciones de citas. Sin poder quedar, tocaba hablar más… Y en ese punto los valores y prioridades vitales jugaban un papel fundamental, incluido el interés por el medio ambiente. Hoy, son tendencia los sitios de contactos o ligue dirigidos exclusivamente a personas que no quieren separar el amor carnal de sus convicciones ecologistas.
En marzo de 2020 nuestro mundo se puso en modo stand by. Casi todos los lugares del mundo decretaron el confinamiento y la pandemia se convirtió en el único tema de conversación. Hasta este momento, nuestro imaginario colectivo made in Hollywood de humanos luchando contra un virus mundial era algo así como un montón de gente guapa y estratégicamente sucia jugándose el pellejo en un frenesí de acción por lograr EL antídoto. Cuál fue la sorpresa –y la decepción– al darnos cuenta de que el fin del mundo se parecía más a Atrapado en el tiempo que a Guerra mundial Z. Sin poder salir de casa y sin ver a nadie con el que no conviviéramos, el aislamiento trajo, entre otras muchas cosas, aburrimiento. Para aquellos a los que el confinamiento pilló solteros, el hastío provocado por la falta de interacciones humanas encontró en las redes sociales de citas como Tinder su remedio particular.
En un momento en el que la calle estaba vetada y las recomendaciones sanitarias eran no estar a menos de dos metros de distancia de otra persona, el uso de lugares online para conocer gente se multiplicó. Ejemplo de este aumento es que Tinder cerró el 2020 con 6,2 millones de suscriptores, un millón más que en la era prepandemia de 2019. Además, a nivel global, el domingo 29 de marzo –en pleno confinamiento– se batió un récord en la historia de la app, que registró más de 3.000 millones de swipes en todo el mundo, afirma la compañía.
Sin embargo, récords a un lado, quizá lo más reseñable está en el cambio en el comportamiento de gran parte de sus usuarios: sin poder tener encuentros sexuales con sus matches, la palabra cobró protagonismo. O, lo que es lo mismo, durante la pandemia, las conversaciones por Tinder aumentaron un 20% a nivel global y un 30% en España, aseguran. Y cuando la posibilidad de un contacto rápido y esporádico se esfuma y lo único que se puede hacer es hablar, los valores y prioridades vitales a la hora de conocer a gente juegan un papel más importante, lo que incluye el interés por el medio ambiente.
Greenlovers, una app solo para personas climáticamente sensibilizadas
Mientras que Tinder y similares siguen siendo las aplicaciones de citas más mainstream, los sitios de contactos o ligue dirigidos exclusivamente a personas que quieren entrelazar el amor con sus convicciones ecologistas han ido ganando peso, y su número de usuarios también siguen al alza. «Los tiempos de confinamiento han sido muy difíciles para todo el planeta, la gente se sentía muy aislada y sola y, siendo soltero, la soledad fue aún más difícil de superar. Así que hemos experimentado un aumento significativo de la actividad en la plataforma» cuenta Lara Pijoan, Cofundadora y Directora de Arte de GreenLovers.
GreenLovers, fundada en 2012 por Pijoan y su pareja como mezcla de «la idea de poder ayudar a la gente a encontrar el amor y ser el origen de historias bonitas» y de su «preocupación ecológica y espíritu un poco hippie», es una de las pocas webs de citas verdes que ofrecen todos sus contenidos y servicios en español. Aunque los sitios donde conocer a alguien que comprenda y comparta las preocupaciones medioambientales se están abriendo paso en España, Francia lleva la delantera. Desde lugares para personas más mayores, como Amours-bio, hasta webs enfocadas a un público joven muy similares a Tinder pero con la premisa de ser para solteros «orgánicos y ecológicos», como Rencontre Bio, todas tienen algo en común: en los comentarios que pueden leerse en las webs se repite el mismo mantra: «por fin he encontrado a alguien que me entiende».
«Es muy probable que tengan menos citas que en una app de dating clásica, pero estas serán de mayor calidad»
Laura Pijoan, fundadora de GreenLovers
«Nuestros usuarios a menudo nos comentan que se sienten como extraterrestres tanto en la vida en general como con su entorno sea familiar, incluso con sus amigos, porque no conocen a mucha gente que comparta o entienda sus preocupaciones y su modo de vida. En cambio, se sienten reconocidos y comprendidos dentro de la comunidad de GreenLovers», explica Pijoan cuando se le pregunta por el éxito de estos nuevos nichos de encuentro. Cuando el objetivo principal de un match no es tanto un encuentro sexual como una relación emocional estable, sentirse comprendido y en sintonía con los valores de la otra persona es fundamental.
En este sentido, los lugares de citas enfocados a personas con prioridades ecologistas sitúan la casilla de salida de la conversación en un lugar más avanzado que otras webs de ligar, ya que evitan tener que dejar claras estas cuestiones antes de pasar a otros temas. ¿Hace esto que las parejas sean más duraderas? Pijoan está convencida de que sí: «Es muy probable que tengan menos citas que en una app de dating clásica, pero estas serán de mayor calidad», sostiene. Además, cuenta, que no solo se establecen vínculos más profundos, sino que estos surgen de manera más rápida. «Recibimos a menudo testimonios de usuarios que encontraron a su gran amor en cuestión de semanas (¡a veces días!) y nos vuelven a escribir años después para anunciarnos la llegada de su primer bebé. Ya contamos con decenas de green-babies», concluye.