Crema de noche, de mañana, bálsamo para las manos, los pies y hasta la nuca. El protocolo meticuloso del cuidado de la piel casi parece una religión. Ante la inconsciencia a golpe de tarjeta, la rutina ecológica reclama su sitio.
¿Quién no se ha cruzado en redes sociales con algún vídeo de cosmética? La influencer se acerca a la cámara, tapa el producto por detrás (por temas de luz se supone) y así con infinitos botes de colores; hauls semanales, los favoritos del mes, los mejores del año… el contenido sobre el cuidado de la piel y maquillaje se cuenta por centenas cada semana en Tik Tok e Instagram.
Incluso muchas de las celebrities y estrellas del pop internacional tienen su propia marca o una colaboración con alguna ya establecida. Desde Selena Gómez, pasando por Kylie Jenner hasta Victoria Beckham, la locura por el cuidado de la piel es real. Se acabó eso de lavarse la cara con jabón y echarse la Nivea de lata azul. Es el momento del autocuidado, de la fórmula que elimina la arruga y levanta la ceja. En la era del skincare, la rutina es la reina.
A pesar de que su uso es cotidiano, muchos de los productos del mercado tienen entre sus ingredientes derivados del petróleo o microplásticos. En este momento de furor generalizado, el usuario empieza a tener consciencia de ello, buscando el cosmético que responda a las necesidades de su piel y no dañe el planeta. ¿Las alternativas? Existen, pero no conviven en el ecosistema mainstream de internet. Sin embargo, un estudio de la consultora Grand View declara que la industria del cuidado personal orgánico crecerá un 9% anual entre 2023 y 2030.
Estas son buenas noticias para las gallegas Rut Abraín (1982) y Nahir Abraín (1986), fundadoras de la tienda multimarca de productos ecológicos, Esturirafi, que lleva desde 2014 allanando el camino para que este cambio sea posible. Ellas ya estaban ahí, como quien dice.
Amiga date cuenta (versión skincare)
«En 2014 nadie hablaba de esto, éramos outsiders. Ahora la gente está informada, el cambio ha sido radical». Esturirafi empezó siendo un blog en Internet sobre estilo de vida ecológica, luego llegaron las redes sociales y su propia web de productos eco. Estas dos hermanas abrieron la conversación sobre la copa menstrual y los cosméticos en sólido cuando el resto del mundo aún no sabía lo que querían decir. Hoy estos términos están a la orden del día, o deberían.
Unos años después de fundar su blog, en 2018, las gallegas empezaron a seleccionar cosméticos de gran calidad para hacer de Esturirafi una boutique multimarca que facilitara el acercamiento al artículo eco. «Todo aquello que vendemos lo hemos analizado, hemos hablado con los proveedores, o hemos probado antes y sabemos dónde se fabrica. Para nosotras es vital comunicar con transparencia».
Todos los artículos e ideas que se comparten en esta boutique giran alrededor de los ingredientes naturales, son beneficiosos para nuestra piel, no la sobresaturan ni la cubren de químicos. «Con la cosmética natural hay más control sobre lo que estamos aplicando en nuestro cuerpo y una garantía mayor de que es bueno para nuestra salud. Con un cosmético no ecológico, no sabes exactamente lo que te estás aplicando y muchas veces la acción que tiene es oclusiva o tiene un buen resultado de primeras, pero a la larga no es bueno para tu piel», cuenta Nahir.
Con una comunidad de 41 mil seguidores en Instagram, Esturirafi hace hincapié en que la cosmética es un instrumento para sentirse bien, y en su versión más natural es el afamado win win. Tanto el planeta como el cliente se benefician en este intercambio.
Una de las amenazas del bombardeo mediático es el consumismo que va ligado a la cosmética. Los vídeos de influencers muestran sus enormes cajones llenos de botes sin terminar, productos repetidos, maquillaje que ya no usan… Rut y Nahir tienen claro que la fórmula mágica para acabar con esta realidad no es otra que la reducción. No se trata de renunciar a nuestros productos favoritos, sino simplemente escoger con algo más de austeridad, comprometerse hasta el final con el bote medio vacío y saber que no, que no necesitas ese colorete en un tono más oscuro ¿Menos es más? Para el planeta, sí.
Cómo implementar una rutina de skincare eco
¿Cómo empezar a adquirir un poco más de conciencia? Estos son algunos consejos para implementar una rutina de skincare eco. Palabra de Esturirafi.
1 . Empieza por analizar lo que tienes en casa. Utiliza una app como INCI BEAUTY para conocer la composición de los cosméticos.
2 . No tires los productos sin terminar. ¡Una rutina eco empieza por la reducción! Cuando termines el producto, es hora de cambiarlo por una opción ecológica.
3. Apuesta por productos en sólido, de esta forma te aseguras de que el cosmético es 100% ingrediente y no 50% agua.
4. Fíjate en las certificaciones, te ahorrarán tiempo.
5. ¡No sobresatures tu piel con rutinas interminables!
6. ¿Retinol? ¿Vitamina C? ¿Ácido acelaico? Son principios activos que funcionan, pero ecológicos y veganos aún mejor